El otoño marca el pistoletazo de salida de la temporada de dolores de cabeza, molestias de garganta y fiebres: hay que saber cómo preparar nuestro cuerpo para las épocas de más virus y evitar catarros y gripes.
Un año más, hay que decir adiós al verano. Comienzan a bajar las temperaturas y es necesario revisar el pronóstico del tiempo para saber cuánto abrigo necesitaremos. ¿Hoy hará mucho frío o bastará con una chaqueta? ¿Y si luego tengo calor? Los cambios bruscos de temperatura del otoño y el frío del invierno suelen traer resfriados. Además, entre noviembre y marzo es la temporada de gripe en España, y es una enfermedad infecciosa que puede ser muy grave para algunas personas.
Campaña de vacunación contra la gripe
La gripe es la dolencia más seria que viene con el invierno. Suele aparecer entre noviembre y marzo y puede afectar a entre un 5 y un 15 % de la gente en una población grande. Por ejemplo, en la temporada de gripe 2019-2020 en España, se contagiaron más de 600.000 personas.
La primera forma de preparar nuestro cuerpo para las épocas de más virus es vacunarse contra la gripe. Todos los años, entre mediados de septiembre y mediados de octubre se inician las campañas de vacunación en las comunidades autónomas.
¿Debo vacunarme de la gripe?
Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Nacional de Salud Pública, es aconsejable que te vacunes si cumples alguno de estos requisitos:
— Personas con 65 años o más. Si viven en instituciones cerradas, como residencias de mayores, es especialmente importante que se vacunen.
— Personas con menos de 65 años que tengan riesgo alto de sufrir complicaciones. En este grupo, se incluyen muy distintos tipos de personas.
- Niños (de más de 6 meses) o adultos con enfermedades cardiovasculares o pulmonares, enfermedades metabólicas (diabetes, por ejemplo), obesidad mórbida, insuficiencia renal, anemia… En general, aquellas personas que tengan alguna dolencia crónica deben vacunarse, por lo que su médico se lo recordará cuando se acerquen las épocas de más virus.
- Mujeres embarazadas.
- Personas que pueden transmitir la gripe a quienes tienen un riesgo alto de sufrir complicaciones. En este apartado se incluyen el personal sanitario, los trabajadores de los centros geriátricos o quienes cuiden gente mayor o enferma a domicilio… Igualmente, es recomendable vacunarse si convives con una persona de riesgo para evitar contagiarle.
- Personas que trabajan en servicios esenciales: cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, por ejemplo.
6 consejos para preparar nuestro cuerpo en las épocas de más virus
Siempre hay preparar nuestro cuerpo para las épocas de más virus, más aún este 2020, en el que llega el frío en plena pandemia por el coronavirus. Un sistema inmunitario fuerte es nuestra principal arma para luchar contra las enfermedades que trae el frío. Para conseguir unas defensas fuertes, sigue estos consejos.
Cuidar la alimentación
Una dieta equilibrada y saludable es la mejor forma de preparar nuestro cuerpo para las épocas de más virus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) es muy clara: una buena alimentación ayuda a protegernos de enfermedades no transmisibles, como la diabetes o el cáncer. Y, además, contribuye a reforzar el sistema inmunitario.
Una dieta sana debe incluir todos los grupos de alimentos: frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales… Hay ciertos alimentos que son ricos en los componentes más útiles para el sistema inmunitario, como las vitaminas C, D, B12, el selenio o el zinc. Por eso, es especialmente importante incrementar la ingesta de vitaminas y minerales, para reforzar nuestras defensas frente a los virus.
Vigilar la higiene
Cuando comenzó la pandemia por el coronavirus, cuidar la higiene fue una de las primeras recomendaciones que nos dieron las autoridades. Lavarse las manos con frecuencia y desinfectar las superficies que más se usen son dos consejos que nos hemos acostumbrado a seguir para evitar el covid y que también funcionan con los demás virus.
Preparar la casa para el frío
Aunque no es estrictamente para el cuerpo, tener a punto el hogar cuando llega el frío es imprescindible para evitar catarros. Antes de que comiencen las temperaturas más bajas, hay que revisar el aislamiento de la casa para que no se escape el calor por las puertas o las ventanas.
Adermás, hay que ser previsores en cuanto a la calefacción e inspeccionarla tras varios meses de inactividad. Si notas unos ruidos extraños en la calefacción, como gorgoteos, puede ser una señal de que tienes que purgar los radiadores. También puedes saberlo si tocas el radiador y está más frío por arriba que por abajo. Lo ideal es probar la calefacción antes de que haga falta, para estar seguros de que funcionará perfectamente cuando sea necesario.
Lo ideal es evitar los cambios bruscos de temperatura, por lo que mantener la casa entre 19 y 21 ºC es suficiente. Si pasamos calor dentro y hace mucho frío fuera, el contraste puede ser muy brusco para el cuerpo. Y, si te quedas quieto en algún lugar (por ejemplo, tumbado en el sofá), no olvides echarte una manta para no perder el calor corporal.
Tener a punto la ropa de invierno
El otoño es una época difícil para la ropa. Por la mañana hace bastante frío, pero luego sale el sol y podemos tener calor. Y, como ya hemos dicho, los cambios bruscos de temperatura pueden dañar nuestras defensas y hacernos vulnerables a los virus. Por eso, hay que tener listo el armario con la ropa adecuada.
Lo ideal es vestirse por capas, es decir, con varias prendas no muy gruesas que puedas ir quitando o poniendo según necesites. Así, podrás adaptarte a la temperatura del exterior y evitarás ir dando tiritones (o ponerte a sudar).
Mantener una buena hidratación
Bebe suficiente agua, incluso cuando no tengas sed. Lo recomendado es tomar entre 1,5 y 2 litros de agua al día para mantener la hidratación del cuerpo y, sobre todo, de las mucosas. Las mucosas de la boca o la nariz son unas barreras muy eficaces contra los virus y necesitan estar hidratadas para cazar los microbios.
También es importante evitar la sequedad en el ambiente. La calefacción elimina la humedad de las habitaciones y eso nos reseca las mucosas, así que hay que intentar recuperar esa humedad perdida. Para ello, puedes recurrir a humidificadores o colocar algún recipiente con agua encima de los radiadores.
Descansar y hacer ejercicio
Un sueño reparador es imprescindible para un sistema inmunitario fuerte. Si dormimos lo suficiente (entre 7 y 8 horas al día) y nos mantenemos activos, nuestras defensas estarán más fuertes para combatir a los virus.
Todo a punto para el invierno
Con estos sencillos consejos, será muy fácil preparar nuestro cuerpo para las épocas de más virus. No hay que olvidar que el invierno llega este año cuando el coronavirus aún no se ha marchado, por lo que hay que seguir las recomendaciones de los expertos. Por eso, también hay que recordar llevar siempre mascarilla, guardar la distancia de seguridad y evitar el contacto con personas de riesgo.